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La terapia asistida con animales en niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA)

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Como ya sabemos el trastorno del espectro autista es una afección relacionada con el desarrollo del cerebro que afecta la manera en la que un niño percibe y socializa con otras personas, lo que causa problemas en la interacción social y la comunicación. El trastorno también comprende patrones de conducta restringidos y repetitivos.

El tratamiento del niño con TEA debe ser multidisciplinar, personalizado y permanente a lo largo del ciclo vital, en constante revisión y monitorización, para favorecer el pleno desarrollo del potencial, su integración social y su calidad de vida. Existen muchas propuestas terapéuticas. Pero los objetivos deben ser siempre los mismos: minimizar los principales rasgos autistas y los déficits asociados, maximizar la independencia funcional y la calidad de vida, y aliviar el estrés familiar. En definitiva, conseguir mejorar la calidad de vida del niño y de su entorno.

Hoy pretendemos centrarnos en la terapia con movimiento para trabajar desde la psicomotricidad con niños con autismo. Lo primero que debemos considerar para comenzar a realizar una terapia de movimiento con niños con TEA son las características motoras del niño:

  • La actividad motora del niño: Nos podemos encontrar con niños apáticos (con actividad reducida y posturas de reposo de difícil modificación; con dificultad para comenzar a realizar cosas y llevar a cabo las actividades propuestas) y con niños que mantienen una elevada actividad durante muchas horas, sin fatigarse, pero con nulo interés por los objetos y las personas.
  • Las alteraciones del tono muscular. Se puede observar tanto niño que presentan hipotonía (reducción del tono muscular, donde podemos observar flacidez de los músculos) así como niños con hipertonía (donde hay rigidez muscular).
  • La marcha es un aspecto importante. Los movimientos sincronizados durante la marcha pueden estar ausentes o ser precarios.
  • El retraso o la torpeza psicomotora. Existe un retraso en la adquisición de los movimientos naturales (como puede ser bajar las escaleras alternando los pies), y dificultades en la adquisición de la motricidad fina (vestirse y desvestirse, dibujo y escritura y dificultades al realizar el índice pulgar).
  • Las estereotipias. Responden a la necesidad de expresar emociones a través del movimiento y se acompañan de una sensación de relajación y de búsqueda de placer. Pueden variar y evolucionar en un mismo niño y, a la larga, pueden actuar negativamente sobre el aparato locomotor.
  • El impacto de los fármacos en la motricidad. Debemos conocer los fármacos que toma el niño, y sus posibles repercusiones sobre la motricidad.

De todas las alternativas de tratamiento nos gustaría centrarnos en una terapia que está siendo muy utilizada, no solamente en niños con autismo sino en niños con trastornos de todo tipo, y está considerada la terapia alternativa más eficiente: la terapia asistida con animales.

TERAPIA ASISTIDA POR ANIMALES EN TEA

La Terapia Asistida por Animales (TAA) se define como: una intervención diseñada para mejorar el funcionamiento cognitivo, físico, social y emocional de un paciente, con objetivos específicos y delimitados en el tiempo donde participa un animal con criterios predeterminados como parte indispensable para un tratamiento, con el fin de obtener beneficios físicos, sociales, cognitivos y emocionales.

Como dato curioso….En cuanto a los antecedentes de las TAA, el uso de perros en terapias para niños, se cree que se inició cuando Boris M. Levinson (1965), psiquiatra infantil, identificó por mero accidente las propiedades terapéuticas del perro. Descubrió inesperadamente la capacidad como co-terapeuta de su perro al recibir una visita no programada en su consulta. Observó cómo su paciente, el cual presentaba graves problemas de retraimiento, reaccionaba positivamente a la presencia del perro. Por ello, decidió incorporarle a sus sesiones, comprobando una gran mejoría en el estado mental de sus pacientes. Esto le impulsó a llevar a cabo una investigación sobre el tema, considerada hoy en día, como las bases de las terapias con animales.

Beneficios que aportan las TAA a los niños con TEA

1- Nivel físico y motor

  • Aumento de la movilidad y de la manipulación de objetos.
  • Coordinación ojo-manual.
  • Mejora la postura y el equilibrio.
  • Reduce patrones de movimiento anormales.
  • Estimula el contacto ocular y físico

2- Nivel neurocognitivo

  • Promueve la comunicación oral y corporal.
  • Potencia la memoria.
  • Ayuda a progresar en el desarrollo de la comunicación y el lenguaje.
  • Aumenta la concentración, percepción, atención y memoria.
  • Estimula nuevos aprendizajes

3- Nivel psicosocial y emocional

  • Disminuye la ansiedad y el estrés, a la vez que mejora el sueño.
  • Mejora el autocontrol.
  • Disminuye las conductas estereotipadas.
  • Crea seguridad y confianza.
  • Relaja y disminuye los niveles de agresividad y descontrol de impulsos.
  • Potencia las emociones positivas.
  • Mejora la relación con el entorno y la socialización.
  • Desarrolla la afectividad.
  • Potencia sentimientos de empatía.
  • Restablece el crecimiento emocional.

 

A pesar de lo anterior, es muy importante remarcar que las TAA no sustituyen tratamientos farmacológicos, programas educativos o terapias convencionales, sino que, se plantean como un recurso adicional para el uso de las terapias tradicionales. Además, cada TAA debe ser planteada y aplicada según las necesidades específicas de cada alumno, por profesionales especialistas en el campo.

Aunque en la aplicación de las diversas TAA se emplean diferentes tipos de animales, existen tres modalidades reconocidas en TAA:

La hipoterapia o equinoterapia es uno de los recursos de la TAA más usados y extendidos en el mundo, y ha ganado un lugar como terapia alternativa.

Con el término genérico “equinoterapia” se denominan diversas técnicas orientadas al tratamiento de personas con discapacidad, en las que uno de sus elementos centrales es el caballo. El contacto con el caballo proporciona múltiples sensaciones que influyen positivamente en los ámbitos social, sensorial y motor. El paso de este animal simula a la perfección el deambular humano.

Mediante ésta, se trabajan algunos principios terapéuticos como:

  • Estabiliza el tronco y la cabeza
  • Corrige problemas de conducta: aislamiento, agresividad, etc.
  • Disminuye la ansiedad
  • Fomenta la confianza y la concentración
  • Mejora el autocontrol de las emociones y el autoestima
  • Aumenta su capacidad de adaptación
  • Fortalece la musculatura
  • Disminuye las esterotipias presentes en algunos niños con TEA.

¿Qué se suele hacer en la equinoterapia en niños con TEA?

La equinoterapia aporta un elemento principal al tratamiento del niño con autismo que la hace única: el caballo. Este es un ser vivo de naturaleza animal que trabaja como co-terapeuta junto con el profesional de hipoterapia, uno complementa el trabajo del otro. Aquí la estimulación que reciben los niños es intensa y continua. Se realizan actividades físicas de forma lúdica, el niño al tiempo que juega y disfruta del caballo y del ambiente, sin querer y sin saber, está interactuando con otros sujetos y con el propio animal. Se establece un alto nivel de confianza no solo con el terapeuta y el caballo, sino también hacia sí mismos. Esta terapia, a diferencia de otras, tiene un contacto más profundo con la naturaleza, en donde el lenguaje no verbal prepondera sobre el verbal. Los niños para comunicarse con el caballo no necesitan las palabras, proceden a acariciarlo, darle de comer, le miran a los ojos, se dejan oler por los caballos.

La Delfinoterapia se asienta en el trabajo dentro y fuera del agua con delfines. Los expertos la definen como un «procedimiento terapéutico basado en un trabajo dirigido al paciente, dentro y fuera del agua, relacionado con las características de tolerancia y apertura de los delfines. Esta actividad con este tipo de animales permite una mejor sincronicidad entre los hemisferios cerebrales de los pacientes», y la consideran como una terapia novedosa para el autismo.

La complicidad del delfín para desarrollar programas de delfinoterapia se basa en la positiva relación que tienen los delfines hacia los humanos, la alegría que muestran estos animales por el contacto con las personas, la complejidad de su comportamiento y su habilidad para aprender. El delfín parece ser el responsable de los diferentes cambios positivos en los niños sobre todo  en aspectos como  conseguir mayor atención y concentración y mejorar el contacto social del niño.

Terapias con pequeños animales. Entre ellas, las más conocidas están basadas en terapias con perros, aunque también se han realizado con gatos, conejos, aves, reptiles u otros pequeños animales. Se utiliza para ello el efecto positivo que produce la presencia del animal en los procesos de terapia médica en desordenes de conducta, esquizofrenia, síndrome de Down, autismo y otras discapacidades de tipo cognitivo o físico.

La Terapia Asistida con perros en personas con TEA, aumenta la interacción social, disminuye las conductas autoestimulatorias, incrementa las conductas de juego y promueve en el niño con autismo un mayor y mejor uso del lenguaje. Además, la utilización de perros en el tratamiento se está mostrando altamente beneficiosa.

Como conclusión podemos decir que la Terapia Asistida con Animales es un tratamiento complementario al del TEA con mucho futuro, y el cual debería ser más utilizado en diversos ámbitos, con diferentes colectivos y en pacientes sin límite de edad, ya que los animales pueden llegar a ser un elemento clave en la mejora de muchas discapacidades, trastornos o situaciones, y el cual ofrece a los pacientes una mejor calidad de vida, mejorando así aspectos físicos, cognitivos y emocionales.

 

Bibliografía.

Bouzo-González, S., & Pino-Juste, M. R. (2015). Impacto de un programa de equitación terapéutica en la mejora de la psicomotricidad de niños autistas. Revista de estudios e investigación en psicología y educación, 080-084.

Jara-Gil, M. D., & Chacón-López, H. (2017). Terapia Asistida con Perros (TAP) aplicada a niños-as con Trastorno del Espectro Autista (TEA) en edad escolar. Revista de Educación de la Universidad de Granada24, 29-46.

Torres Mora, K. A. (2017). Sistematizacion de la experiencia “evaluación de habilidades sociales en niños con trastorno espectro autista en el área de hidroterapia de la fundación guayas avanza, centro integral de equinoterapia”. (Bachelor’s thesis, Universidad de Guayaquil Facultad de Ciencias Psicológicas).

Recuperado en: https://www.mundomar.es