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DESARROLLO INFANTIL, EL PAPEL DE LOS PADRES Y PAUTAS PARA LA ESTIMULACIÓN DEL LENGUAJE

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1. DESARROLLO INFANTIL

Los niños se desarrollan más durante los primeros 5 años que en cualquier otra etapa del desarrollo. El desarrollo infantil es un término que identifica como los niños aumentan sus capacidades para hacer cosas más complejas. Al crecer, los niños aprenderán y dominarán destrezas como hablar, brincar, atarse los zapatos, étc. Ellos también aprenderán como dirigir sus emociones y formar amistades y conexiones con otros. Los niños desarrollan habilidades en 4 áreas principales:

  • Desarrollo cognitivo (Aprendizaje y Pensamiento)

Es la capacidad del niño para aprender, memorizar, razonar y resolver problemas. Por ejemplo, un bebé de dos meses aprende a explorar sus alrededores con sus manos y ojos. Un niño de tres años puede clasificar objetos por la forma y color.

  • Desarrollo social y emocional

Es la capacidad del niño para formar relaciones. Esto incluye ayudar a sí mismos y el manejo de sus emociones. Por ejemplo, a las seis semanas de edad un bebé sonríe. A los 10 meses de edad un bebé hace gestos para decir hola y adiós. A los cinco años de edad sabe cómo tomar turnos en los juegos de la escuela.

  • Desarrollo del habla y lenguaje

Se trata de la capacidad del niño para comprender y utilizar el lenguaje. También incluye el uso de lenguaje corporal y gestos para comunicarse. Por ejemplo un bebé de 12 meses de edad, comienza a decir sus primeras palabras. Un niño de dos años comenzará a nombrar las partes de su cuerpo. Un niño de cinco años puede contar una historia más compleja.

  • Desarrollo físico
  1. Desarrollo de habilidades motoras finas

Esta es la capacidad del niño para utilizar los músculos menores, específicamente sus manos y dedos. Un bebé de 9 meses comenzará a utilizar el dedo y el pulgar para coger algún objeto. Un niño de tres años puede utilizar tijeras para cortar a través de una hoja de papel.

  1. Desarrollo de habilidades motoras gruesas

Esta es la habilidad del niño para usar los músculos grandes para sentarse, pararse, caminar o correr. Esto incluye mantener el equilibrio y cambiar de posición. Un bebé de seis meses de edad aprende a sentarse con algún apoyo. Un bebé de 12 meses de edad aprende a pararse en un puesto agarrándose de los muebles. Un niño de cinco años de edad aprende a saltar. Los niños adquieren habilidades de desarrollo como va el tiempo.

2. EL LENGUAJE Y SUS DIMENSIONES

El lenguaje es el instrumento de comunicación más importante que poseemos las personas y va a permitir al niño regular la personalidad y comportamiento con los demás, convirtiéndose en un instrumento útil de socialización, permitiéndoles satisfacer las necesidades básicas, expresar sentimientos, etc.

En el sistema lingüístico se reconocen tres dimensiones desde la doble vertiente de la comprensión y de la expresión respectivamente:

  1. Uso: la dimensión más importante, la cual se refiere a las distintas funciones que cumple el lenguaje: expresar sentimientos, pedir, dar explicaciones.
  2. Contenido: se refiere a las palabras que comprendemos y que usamos en nuestro lenguaje, el vocabulario.
  3. Forma: se refiere a la correcta articulación de los sonidos del habla y estructuración gramatical de las frases.
3. ¿POR QUÉ ES IMPORTANTE LA ESTIMULACIÓN DEL LENGUAJE ORAL?
  1. Para evitar o paliar:
    1. Retrasos en el lenguaje
    2. Aislamiento social
    3. Problemas articulatorios
    4. Situaciones de fracaso escolar

2. Para favorecer:

  1. Un vocabulario más amplio y rico
  2. Su autonomía personal y social
  3. Mejorar los procesos de interacción entre iguales y adultos
  4. Detección precoz de posibles dificultades
  5. Para favorecer el éxito académico
4. EL PAPEL DE LOS PADRES

Los primeros años de vida de un niño son cruciales para el desarrollo de su lenguaje, por lo que lo adecuado es estimular el mismo durante dicha etapa. En este momento de su vida pasan la mayor parte de su tiempo con sus padres, por lo que éstos se convierten en su modelo a seguir y por tanto los mejores terapeutas del lenguaje.

Desde el nacimiento del niño, cada día surgen numerosas situaciones que se pueden aprovechar para estimular su desarrollo comunicativo. Además, es necesario tener en cuenta algunos factores que se han de tener en cuenta para favorecer dichos aspectos:

  • Cuidar los hábitos alimentarios: unos hábitos alimentarios correctos favorecen el desarrollo adecuado de la musculatura maxilofacial y bucolingual, la cual requiere de una adecuada tonicidad para favorecer los sonidos del habla.
  • Eliminar el uso del biberón y el chupete a partir de los 2 años, ya que su uso puede deformar el paladar, la dentición y a la musculatura oral.
  • Respetar el ritmo del niño. Es importante esperar a que el niño termine de hablar cuando se expresa, sin interrumpirle ni anticipar su respuesta.
  • Cuidar el propio lenguaje del adulto, no utilizando un lenguaje infantil. Debe ser claro y adulto, utilizando frases cortas, pero con sentido. De igual modo se debe controlar el tono e intensidad de la voz.
  • Enseñarle cómo expresarse: cuando el niño cometa algún error en su expresión oral, se debe ofrecer el modelo correcto de forma indirecta, sin obligarle a repetirlo. Por ejemplo si dice “tasa” en lugar de casa podemos decir “ah si…casa”.

Puesto que el lenguaje se aprende de forma natural a través de intercambios con su entorno, la estimulación debe realizarse a través del juego y el diálogo. El niño debe disfrutar e ir experimentando el lenguaje en distintas situaciones, por lo que no deben agobiarse si su ritmo es más lento.

5. PAUTAS PARA LA ESTIMULACIÓN DEL LENGUAJE
  • Dirigirse a él de forma clara, dando instrucciones sencillas.
  • Aprovechar cualquier ocasión de la rutina diaria (el momento del baño, la comida, el aseo, la hora de vestirse…) para interactuar con el niño.
  • Los niños aprenden mucho por imitación. Por ello, cuando hable con su hijo, hágalo despacio, pronunciando correctamente, sin darle gritos. Nunca se le debe ignorar cuando quiera hablar, ni reforzar la expresión defectuosa que en un principio puede parecer.
  • No hay que hablarle con un lenguaje infantilizado (guagua, chicha, papes…). El niño utiliza este lenguaje infantil porque se encuentra en este estadio del proceso de adquisición del lenguaje y si lo imitamos estaremos frenando su proceso evolutivo.
  • Si puede decir una palabra o su aproximación, no es conveniente prestar atención a la expresión de un deseo por medio de gestos ni a las conductas de gimoteos o rabietas para conseguir algo.
  • Manifestarle entusiasmo y alegría cada vez que ponga interés en la actividad que está realizando, aunque no siempre le salga bien.
  • Observa cuándo y dónde emite más vocalizaciones y favorece estas situaciones.
  • Para aumentar su vocabulario, se le presentarán objetos y se le indicará su nombre. A la vez que se le explica para qué sirve, que color tiene, la forma, sus características. En definitiva, hacerle observar todo lo que tiene a su alrededor.
  • En cuanto al esquema corporal, se le debe de enseñar, las distintas partes del cuerpo y que lo generalice en los demás.
  • Con apoyo visual de libros o fotografías, estimular a través del dibujo que aparezca, repasando los conceptos básicos: arriba-abajo, colores, utilidad de cada objeto…
  • Contarle cuentos cortos, en los que él pueda participar haciendo ruidos, bailes, gestos, etc.
  • Se recomienda que los padres jueguen con el niño dándole a los juguetes la funcionalidad que tienen. Por ejemplo rodar las ruedas del coche, dar de comer al bebé con el biberón…
  • Necesita objetos que despierten su curiosidad, juguetes con sonidos de animales, pianos… para estimular las capacidades perceptivas y su coordinación.
  • Interpretar canciones, melodías junto al niño haciéndolo partícipe de la actividad.
  • Posibilitar la manipulación de instrumentos musicales y objetos sonoros (botes con piedras, arroz, arena…).
  • Hacerle escuchar los sonidos que él mismo produce, con las manos, la boca, los pies…
  • Hacerle escuchar los sonidos que se producen a su alrededor o en la calle (moto, avión, los niños en el parque, una puerta que se cierra, el agua del grifo, la lluvia, el trueno…).
  • Reproducir sonidos ambientales y onomatopeyas de animales, de instrumentos, de transportes…