Hoy hablaremos de uno de los trastornos del neurodesarrollo más frecuentes en la infancia como es el Trastorno por déficit de Atención con Hiperactividad o más conocido como TDAH. Además de ser uno de los mas prevalentes, es un trastorno que, dada su alta incidencia en los menores, preocupa mucho a los padres y madres que a sus hijos le diagnostican este trastorno. Es por esto, que en esta publicación os vamos a hablar sobre este, para que podáis conocer más sobre él.
¿Qué es el TDAH?
El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es un trastorno del neurodesarrollo de carácter neurobiológico originado en la infancia y que afecta a lo largo de la vida.
¡Importante! Se considera que mas del 80% de los niños diagnosticados de TDAH continuarán presentando problemas en la adolescencia, y entre el 30-65% en la edad adulta.
Curiosidad: es un trastorno mas frecuente en niños que en niñas, con cifras de 4 frente a 1.
Existen tres subtipos de TDAH, según el DSM-V, con el cual se observan si cumplen los siguientes criterios para su diagnóstico:
TDAH con predominancia la falta de atención: en la cual el síntoma predominante es una falta de atención, pero no de hiperactividad/impulsividad. Para presentar este subtipo, tiene que aparecer seis o más síntomas de los siguientes durante los últimos 6 meses afectando a sus actividades sociales y académicas/laborales:
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- A menudo no logra prestar adecuada atención a los detalles o comete errores por descuido en las actividades escolares, en el trabajo o en otras actividades.
- A menudo tiene problemas para mantener la atención en tareas o actividades recreativas.
- A menudo parece que no escucha cuando se le habla directamente.
- A menudo no cumple las instrucciones y no logra completar las actividades escolares, las tareas del hogar o las responsabilidades del lugar de trabajo (p. ej., pierde la concentración, se desvía).
- A menudo tiene problemas para organizar tareas y actividades.
- A menudo evita, le disgustan o se niega a hacer tareas que requieren realizar un esfuerzo mental durante un periodo prolongado (como las actividades o las tareas escolares).
- A menudo pierde cosas necesarias para las tareas y actividades (p. ej., materiales escolares, lápices, libros, herramientas, llaves, papeles, gafas, etc.).
- A menudo se distrae con facilidad.
- A menudo se olvida las cosas durante las actividades diarias.
TDAH con predominancia la hiperactividad/impulsividad: donde los síntomas principales son la muestra de una hiperactividad motora y verbal pero no de falta de atención. Para presentar este subtipo, tiene que aparecer seis o más síntomas de los siguientes durante los últimos 6 meses afectando a sus actividades sociales y académicas/laborales:
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- A menudo se mueve nerviosamente o da golpecitos con las manos o los pies, o se retuerce en el asiento.
- A menudo deja su asiento en situaciones en las que se espera que se quede sentado.
- A menudo corre o trepa en situaciones en las que no es adecuado (en adolescentes o adultos puede limitarse a una sensación de inquietud).
- A menudo no puede jugar o participar en actividades recreativas de manera tranquila.
- A menudo se encuentra “en movimiento” y actúa como si “lo impulsara un motor”.
- A menudo habla de manera excesiva.
- A menudo suelta una respuesta antes de que se termine la pregunta.
- A menudo le cuesta esperar su turno.
- A menudo interrumpe a otros o se entromete (p. ej., se mete en conversaciones o juegos).
Tipo Combinado: donde se presentan los seis o más síntomas de falta de atención y también seis o más síntomas de hiperactividad/ impulsividad, durante al menos los últimos 6 meses afectando a sus actividades sociales y académicas/laborales.
Además, se deben cumplir las siguientes condiciones:
- Varios de los síntomas de falta de atención o hiperactividad/impulsividad se presentaron antes de los 12 años de edad.
- Los síntomas se presentan en dos o más contextos (como en el hogar, la escuela o el trabajo; con amigos o familiares; en otras actividades).
- Hay indicios claros de que los síntomas interfieren con el funcionamiento social, escolar y laboral, o que reducen su calidad.
- Los síntomas no tienen una explicación mejor si se los asocia a otro trastorno mental (como trastorno de ansiedad, trastorno de la personalidad).
¿Cómo se diagnostica el TDAH?
El diagnóstico del TDAH, se realiza a través del cumplimiento de los criterios establecidos por el manual diagnóstico y estadístico DSM-V. Este estándar de diagnóstico ayuda a garantizar que el diagnóstico y tratamiento de las personas con TDAH se realice de manera correcta.
Además, junto a esos criterios diagnósticos, se realiza una exploración de las siguientes áreas para clarificar el posible diagnóstico:
- Valoración cognitiva del menor, donde se le realiza una serie de pruebas cognitivas que indiquen las funciones cognitivas afectadas (ej. Atención, funciones ejecutivas, memoria, etc.).
- Valoración del comportamiento del menor tanto en casa como en el ámbito escolar. Donde a través de cuestionarios, los padres y tutores implicados en la educación del menor, informan sobre los comportamientos presentes en este.
Tratamiento.
El tratamiento del TDAH debería ser multimodal e individualizado, teniendo en cuenta al paciente y a su familia.
El objetivo del tratamiento multimodal es disminuir los síntomas al mismo tiempo que se reducen las complicaciones derivadas del trastorno y el impacto negativo que puede tener en la vida de los pacientes y de su entorno. Es por eso que el también se conoce como tratamiento combinado, ya que requiere de la implicación de diferentes profesionales.
El tratamiento multimodal o combinado del TDAH engloba:
- Tratamiento farmacológico: siendo el método más efectivo para reducir los síntomas del TDAH (déficit de atención, hiperactividad e impulsividad).
- Tratamiento psicológico: tanto terapia cognitivo conductual como intervención neuropsicológica, lo cual ayuda a la mejoría de las funciones cognitivas (procesos atencionales, funciones ejecutivas, memoria, percepción, habilidades sociales, etc.), así como a nivel comportamental.
- Tratamiento psicoeducativo (padres y profesores): lo cual ha demostrado que educar al paciente y a la familia sobre el trastorno, adaptar el entorno a las necesidades de cada persona y mejorar las habilidades de abordaje de los pacientes, padres y educadores, pueden ayudar a obtener buenos resultados en el tratamiento del TDAH.
Tratamiento farmacológico.
Los medicamentos recomendados para el TDAH, ofrecen las siguientes evidencias y reafirman su efectividad en la reducción de la hiperactividad y la impulsividad, así como en la mejora de la atención.
Los principales medicamentos se pueden englobar en medicamentos estimulantes y no estimulantes. Además, cada grupo tiene un mecanismo de acción cerebral diferente.
El grupo de estimulantes tienen los siguientes principios activos:
- El Metilfenidato: donde encontramos los fármacos conocidos como el Rubifen®, Medicebran®, Concerta®, Medikinet®, Equasym®, etc.
- Las anfetaminas y derivados: donde encontramos fármacos como el Elvanse®, etc.
Los tipos de medicamentos no estimulantes, se recomiendan después de haber probado con los estimulantes y cuando estos no son efectivos o tienen efectos secundarios o bien por la existencia de enfermedades. Estos medicamentos son:
- La atomoxetina (Strattera® y otros).
- La fuanfacina de liberación prolongada (Intuniv®).
- La clonidina de liberación prolongada (Katapresan® y otros).
La medicación suaviza el trastorno y palia las dificultades que los niños con TDAH presentan, mejorando y normalizando su vida, pero no curan el trastorno por lo que es importante un seguimiento, evaluación y reajuste de la medicación, así como la combinación con el tratamiento psicológico.
Tratamiento psicológico.
¿Qué papel juega el psicólogo en el TDAH?
La intervención psicológica resulta imprescindible de cara a aportar las estrategias conductuales y cognitivas necesarias para su correcto abordaje por parte de la familia, del entorno escolar y del propio niño.
El tratamiento psicológico tiene los siguientes enfoques:
- Familia: donde se realiza un seguimiento y orientación. Sesiones de asesoramiento y pautas. Escuelas de padres. Grupos de terapia familiar. Ayuda mutual. Charlas. Talleres.
- Niño o adolescente: tratamiento individual. Grupos de autocontrol y habilidades sociales. Grupos de pedagogía terapéutica de atención temprana. Resolución de problemas. Tratamientos de autoayuda. Intervención cognitivo-conductual.
De manera general los objetivos perseguidos en el tratamiento psicológico son:
- Cambiar los precedentes y las consecuencias de los comportamientos inapropiados para modificar éstos.
- Establecer reglas claras y consistentes, lo que da oportunidad para predecir las consecuencias, dando oportunidad a corregir los comportamientos inadecuados.
- Incrementar las oportunidades de éxito en sus actividades y disminuir las situaciones de fracaso.
- Darle valor y utilidad a las recompensas extrínsecas e intrínsecas.
- Desarrollar el autoconocimiento: conocer más sobre el propio desarrollo y los aspectos de la persona.
- Abordar los aspectos problemáticos y que generan malestar en la persona.
- Descubrir las potencialidades y posibilidades de la persona.
- Desarrollar competencias a través de métodos de entrenamiento.
- Identificar aquellos factores (internos y externos) que le generan malestar y aprender a evitarlos y/o afrontarlos.
Con respecto a la intervención psicológica en los niños y adolescentes con TDAH, se incluyen las siguientes áreas y objetivos presentadas a continuación:
- Abordaje Psico-educativo:
- Explicación del TDAH al afectado y a los progenitores.
- Posibles problemas o riesgos asociados al trastorno
- Las diferentes vías de intervención y tratamiento que existen.
- Aceptación activa del diagnóstico por parte del afectado
- Acuerdos de compromiso y cumplimiento terapéutico
- Terapia cognitivo-conductual:
- Desarrollo y orientación personal
- Resolución de conflictos
- Entrenamiento en auto-instrucciones
- Organización y planificación de la conducta en función de objetivos y metas.
- Autorregulación emocional
- Entrenamiento en habilidades y estrategias internas
- El lenguaje interno o las autoinstrucciones son las que facilitan esta interiorización de las reglas e instrucciones, ya que fomentan el pensamiento organizado y reflexivo.
- Técnicas de resolución de problemas, las cuales tienen como objetivo que el sujeto interiorice pautas de actuación generalizables a distintas situaciones con el fin de alcanzar los objetivos propuestos.
- Terapia de modificación de conducta:
- Normas y limites
- Entrenamientos en hábitos positivos
- Modificación de conductas disruptivas y problemas de conducta
- Entrenamiento en conductas positivas
- Economía de fichas
- Técnica de contrato de contingencias
- Técnicas de extinción
- Entrenamiento en habilidades sociales:
- Autoestima, comunicación emocional, etc.
- Entrenamiento asertivo
- Reglas de sociabilización
- Entrenamiento en conductas prosociales
- Habilidades de competencia social
- Técnicas de relajación y control del estrés y la ansiedad:
- Relajación y respiración
- Expresión corporal
- Realización de actividades externas como actividades deportivas, hobbies, actividades socio-culturales
- Psicomotricidad
Es por todo esto que, ante un diagnóstico de TDAH, no debemos perder la esperanza. En Montilla Bono tenemos un equipo de psicólogas expertas en el tratamiento de niños y adolescentes con este trastorno dispuestas a ayudarte si te ves ante esta situación. ¡No dudes en ponerte en contacto con nosotros!
Bibliografía.
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