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Daño Cerebral Adquirido (DCA)

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Hoy día 26 de octubre es el día nacional del Daño Cerebral Adquirido. Es por eso que queremos informaros sobre las características del mismo, así como, las principales secuelas y ámbitos de rehabilitación actuales.

 ¿Qué es el DCA?


El Daño Cerebral Adquirido (DCA) (o también conocido como Daño cerebral Sobrevenido, DCS) se caracteriza por ser una lesión repentina en el cerebro. Esta afectación suele tener una aparición brusca y presentar un conjunto variado de síntomas. Estos síntomas, aparecerán según el área del cerebro lesionada, así como la gravedad que haya provocado el daño.

Para conocer un poco más…En el ámbito médico, la gravedad suele ser medida con la Escala de coma de Glasgow (GCS), la cual indica la severidad del daño cerebral y la situación del coma, con los siguientes parámetros:

  • Apertura de ojos (desde ausenta a espontánea)
  • Respuesta verbal (desde ninguna a orientado)
  • Respuesta motora (desde ausente a obedece)

La puntuación de la escala va desde 3 puntos hasta 15 puntos, y según la puntuación será calificado como grave (inferior o igual a 8 puntos); moderado (puntuaciones entre 9 y 12 puntos) y leve (con puntuaciones de 13 a 15 puntos).

 

¿Cuáles suelen ser las principales causas del DCA?


Según la frecuencia con la que aparecen, hay dos grandes causas del DCA como son los accidentes cerebrovasculares (ACV) y el traumatismo craneoencefálico, (TCE) pero además existen otras causas como son las anoxias, tumores cerebrales, infecciones, etc. Para conocer un poco más, a continuación, hablaremos de las principales características de las dos primeras causas de DCA:

  • Accidentes cerebro vasculares (ACV).

Los accidentes cerebro vasculares, se caracterizan por una aparición repentina de signos clínicos de una alteración focal (localizada), aunque en ocasiones puede ser global, del funcionamiento del cerebro, debido a una alteración del flujo sanguíneo. De manera general, los ACV se pueden agrupar en dos grupos:

  • De origen isquémico: suelen ser los más frecuentes. En este caso, suele producirse una interrupción o disminución del aporte sanguíneo a las zonas cerebrales debido a la obstrucción parcial o total de una arteria cerebral.
  • De origen hemorrágico: en estos casos, suele haber un derrame sanguíneo a la zona cerebral donde se ha producido la rotura de la arteria.

¡¡Importante!! Cuando una persona experimente de manera repentina un episodio de disminución de la conciencia, acompañado con la perdida de fuerza o parálisis local o de la mitad del cuerpo y, en ocasiones, pérdida del habla, probablemente esté sufriendo un Accidente Cerebro Vascular (ACV), por lo que es importante llamar urgentemente al médico.

  • Traumatismo craneoencefálico (TCE).

Los traumatismos craneoencefálicos se producen principalmente por una lesión en el cerebro causada por, principalmente, accedentes de tráfico, siendo el 50% de las causas; caídas casuales, accidentes laborales, actividades recreativas, violencia, etc.

 

¿Cómo es la evolución del DCA?


La evolución del DCA, suele ser variable, en función de la gravedad de la lesión cerebral. Las secuelas que se derivan del daño dependerán de las lesiones provocadas, así como del área cerebral afectada.

Como dato importante decir que el 44% de las personas que sobreviven a un ictus desarrollan discapacidad grave por el daño resultante.

Algunas de las secuelas que pueden aparecer, pueden ser:

  • Problemas en el nivel de alerta, tras un Trastorno Craneoencefálico o un Accidente Cardiovascular severo, frecuentemente se produce una pérdida de conciencia o coma. Esta puede variar desde una simple tendencia al sueño hasta una ausencia total de reacción a todo tipo de estímulos. En los casos graves el coma puede durar días o semanas.
  • La cognición, la cual nos ayuda a analizar todo lo que nos rodea. Es la capacidad de aprender, reflexionar o tomar decisiones de acuerdo a un razonamiento. Es, por tanto, la atención, la concentración, la orientación, la memoria… y tiene muchos usos: desde algo sencillo como descifrar un mensaje hasta cosas más complejas como organizar un viaje con tus amigos.

Los problemas de cognición pueden ser transitorios y reversibles, o pueden condicionar la autonomía de la persona de forma permanente. Por ejemplo, si afectan a la orientación espacial la persona afectada tendrá problemas para ubicarse: saber dónde está o hacia dónde se dirige.

  • Comunicación, es normal que la comunicación a través del lenguaje verbal o escrito se vea afectada si se producen lesiones en el hemisferio dominante (por lo general, el izquierdo). Entre otros, se pueden dar algunos de los siguientes problemas:
    • Afasia de predominio sensitivo: dificultad para comprender el lenguaje verbal.
    • Alexia: Incapacidad para leer.
    • Afasia de predominio motor: dificultad para emitir un lenguaje comprensible para quienes le rodean.
    • Anomia: Dificultad para nombrar objetos cotidianos.
    • Disartria: Dificultad para encontrar los puntos de articulación de los diferentes fonemas, por lo que el discurso se vuelve incomprensible.
    • Disfonía: Dificultad con la emisión de la voz.
  • Problemas a nivel motor, las lesiones en las regiones frontales y parietales de los hemisferios cerebrales, así como las lesiones en el tronco cerebral, suelen provocar debilidad en la parte del cuerpo contraria a la del hemisferio cerebral lesionado. Son frecuentes, por ejemplo:
    • Las hemiplejias: parálisis de la mitad del cuerpo.
    • Las hemiparesias: pérdida de fuerza y destreza en la mitad del cuerpo.
    • La espasticidad: que surge por la aparición de un tono muscular anormalmente elevado en algunos grupos musculares.
    • La disfagia: afecta a la deglución, es decir, a los movimientos automáticos que nos permiten tragar sólidos y líquidos.
    • El Control de esfínteres.
    • Cuadros de parálisis de miembros inferiores con conservación de la movilidad en las extremidades superiores. La falta de movilidad en los miembros condiciona pérdida de habilidades muy importantes, y genera un alto nivel de discapacidad.
  • Problemas en las emociones y la personalidad, con frecuencia la persona afectada por un Daño Cerebral Adquirido presenta inestabilidad en las emociones, depresión o pérdida de control sobre la expresión del llanto o la risa. En casos de ictus es especialmente frecuente la aparición de un síndrome depresivo.
  • Problemas en las actividades básicas de la vida diaria: se incluyen el aseo, el vestido, el control de esfínteres y los desplazamientos por transporte público, realización de compras…
  • Problemas en la recepción de la información: Hacemos referencia aquí a los diversos canales por los que los humanos recibimos información. Se incluyen los canales sensoriales (vista, oído, equilibrio, olfato, gusto, propiocepción) y los sensitivos (tacto).

 

Y después del DCA… ¿qué?


Tras sufrir un DCA, lo recomendable es acudir a rehabilitación. Esta rehabilitación es recomendada que sea llevada a cabo por un equipo de profesionales especialistas, en los que la persona reciba una atención individualizada, coordinada e integral. Entre todos los especialistas, encontramos:

  • Del ámbito médico: médico rehabilitador, enfermería, auxiliar de enfermería, etc.
  • Neuropsicología.
  • Logopedia.
  • Fisioterapia.
  • Terapia ocupacional.
  • Trabajador social.
  • Educadores sociales, monitores de ocio, preparadores laborales, técnicos de integración social, etc.

 

¿Cómo y cuando debe ser la rehabilitación del daño cerebral?


El proceso de rehabilitación del Daño Cerebral Adquirido tiene como objetivos:

  • Evaluar las secuelas del daño cerebral y las dificultades que estas provocan.
  • Reeducar y compensar las secuelas del daño cerebral para reducir la discapacidad.
  • Prevenir complicaciones futuras de las secuelas del DCA o de la propia lesión cerebral.
  • Potenciar las habilidades conservadas.
  • Promover la integración social y familiar.

La rehabilitación se debe dar desde el primer momento, desde que el paciente se encuentra en el Hospital en planta. Una vez iniciada, debe tener continuidad y ajustarse a medida que la lesión evolucione. Hasta los dos primeros años después de la lesión, la evolución de los pacientes es positiva, por lo que es fundamental que el trabajo sea continuo en el tiempo. A partir de este momento es importante mantener las terapias de rehabilitación orientadas a preservar la mejoría lograda.

Para obtener más información, pueden acudir a nuestra asociación, la cual cuenta con un equipo multidisciplinar que orientará y abordará la sintomatología de la persona que ha sufrido DCA, así como a los familiares encargados.

 

Bibliografía.


Muñoz Céspedes, J. M., & Tirapu Ustárroz, J. (2001). Capítulo 2: Etiología. En Rehabilitación Neuropsicológica (4.a ed., pp. 37-66). Síntesis.

Castellanos-Pinedo, F., Cid-Gala, M., Duque, P., Ramírez-Moreno, J. M., & Zurdo-Hernández, J. M. (2012). Daño cerebral sobrevenido: propuesta de definición, criterios diagnósticos y clasificación. Rev Neurol54(6), 357-366.

https://fedace.org/dano-cerebral-adquirido.html

http://www.alento.org/