PSICOMOTRICIDAD ACUÁTICA

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La psicomotricidad busca generar la interacción entre el conocimiento, la emoción, el cuerpo y el movimiento, y la capacidad de expresión y relación para lograr el desarrollo completo de la persona. Existen diferentes tratamientos de psicomotricidad, unos influyen en el medio terrestre y otros en el acuático. Hoy en nuestro blog nos centraremos en la psicomotricidad acuática.

Diferencias entre psicomotricidad preventiva y terapéutica:

  • Psicomotricidad preventiva: es aquella que busca lograr el desarrollo general del menor por medio de movimientos naturales, juegos u acciones corporales que, sin esfuerzo y de manera intuitiva, les hacen aprender lo necesario para desarrollarse en la vida. Por ejemplo, el concepto del espacio, el tiempo, destrezas básicas para lograr el equilibrio, la vista, la socialización, así como la escritura o la lectura.
  • Psicomotricidad terapéutica: es aquella técnica que se emplea cuando el menor sometido a ella requiere atención especial. Es una psicomotricidad basada en patologías o características específicas de menores con problemas.

Nosotros, desde el medio acuático podemos estimular ambos tipos de psicomotricidad: podemos elaborar juegos y acciones que ayuden a potenciar habilidades ya aprendidas por el niño o bien podemos encaminar nuestros ejercicios a conseguir estas habilidades en niños que todavían no la han adquirido o bien presentan cierta dificultad para conseguirla.

 

¿Qué es la psicomotricidad acuática y qué beneficios tiene?

Cuando hablamos de psicomotricidad parece que solo puede ser una sala de usos múltiples o en hacer ejercicio en un sitio al aire libre, pero la verdad es que la psicomotricidad también se puede desarrollar en el agua.
La psicomotricidad acuática es muy beneficiosa para los niños porque les ayuda a reforzar la musculatura, mejorar la flexibilidad corporal y la capacidad respiratoria, contribuye a la reeducación postural, y también desarrolla la coordinación motriz y del equilibrio favoreciendo el desarrollo del esquema corporal

 

Las actividades acuáticas en la etapa infantil no hacen referencia únicamente a que el niño aprenda a nadar sino que abarcan aspectos tales como contribuir a activar el proceso evolutivo psicomorfológico. Lo que se busca es que sepa estar y comportarse correctamente en un medio que es diferente al que está aconstumbrado de manera habitual.

 

 

¿Para quién está indicada la psicomotricidad acuática?

La psicomotricidad acuática no es un tratamiento exclusivo de bebés y niños, sino que es beneficiosa a todas las edades. Lo único que cambia en el tratamiento es el tipo de ejercicios a realizar según sus patologías, sus problemas o sus necesidades.

Tanto la psicomotricidad terapéutica como preventiva se podría dividir en grupos de pacientes por fases: de 0 a 2 años, de 2 a 4, de 4 a 7 años, etc.

Cuanto antes introduzcamos a los bebés en el agua más rápida será su adaptación, evitando posibles miedos o fobias, ya que el miedo al agua se adquiere conforme el niño va creciendo. Para conseguir una correcta adaptación también es muy importante crear un ambiente de confianza, tranquilo y placentero en el que los bebés acompañados por sus padres han de sentirse seguros, felices y relajados. El agua ha de estar a unos 31ªC aproximadamente.

Uno de los primeros casos que demostró la eficacia de la psicomotricidad acuática fue cuando un bebé, afectado por dificultades en el parto y con una hipotonía importante en la zona del cuello que le impedía mantener la cabeza erguida, comenzó a someterse al tratamiento gracias a la recomendación de su neurólogo. Gracias a la estimulación psicomotriz acuática y la estimulación directa de sus padres logró fortalecer el tono muscular de la zona afectada y revertir favorablemente la situación.
En algunos bebés que realizan actividades acuáticas se ha comprobado un cierto desarrollo temprano de algunas habilidades psicomotrices tales como gatear, caminar, trepar, etc.

¿Cómo y a qué ayuda la psicomotricidad acuática?

En primer lugar, la psicomotricidad acuática activa el sistema nervioso y permite que la musculatura cumpla con las actividades y movimientos propuestos. Simplemente el hecho de que un menor pueda moverse hacia otros niños ya reporta beneficios sociales.

El agua logra en el paciente la hipotonía muscular necesaria para facilitar el impulso nervioso del sistema nervioso central a cada una de las zonas que queremos mover. Así, con mucha facilidad, nuestro cuerpo se quiere y se puede mover, con menor esfuerzo.

 

PROPUESTA DE EJERCICIOS DE PSICOMOTRICIDAD EN MEDIO ACUÁTICO

 

Desde Montilla Bono vamos a realizar una pequeña propuesta de ejercicios de cara a la época estival. Podemos dividir los grupos de ejercicios en el agua por edades con el fin de trabajar objetivos concretos encaminados a conseguir habilidades propias de esa edad:

 

  1. EJERCICIOS PARA NIÑOS DE 1 A 2 AÑOS

 

  1. a) Pedaleo en el agua: ponemos un churro de corcho alrededor del bebé y nosotros sujetamos los extremos. El niño se coloca en vertical y le colocamos juguetes alrededor estimulando que se acerque a ellos para alcanzarlos. El objetivo principal de este ejercicio es que el niño vaya adquiriendo verticalidad de cara a mantener el equilibrio en bipedestación y durante la marcha.

 

  1. b) Sólo por la piscina: le podemos colocar una mochila de corcho abrochada a la cintura y nosotros le cogemos las manitas intentando que mantenga la verticalidad. Le ponemos juguetes una vez más alrededor para que intente alcanzarlos con el fin de que muevan las manos, mantengan el equilibrio y comiencen a mover las piernas. La mochila le ayudará a ser autónomos y desplazarse por la piscina.

 

  1. EJERCICIOS DE PSICOMOTRICIDAD PARA NIÑOS DE 2 A 3 AÑOS

 

  1. a) El caballito: colocamos el churro de corcho entre las piernas del niño y nosotros le sujetamos el extremo. El niño agarra el churro por el extremo delantero y va moviendo las piernas como si caminase.

 

  1. b) Haciendo surf: Para este ejercicio usamos una tabla de flotación con las dos manos por un extremo y parte de su cuerpo queda encima de la tabla, como tumbado boca abajo. Las piernas quedan por fuera y tiene que empezar a patalear. Primero le sujetamos la tabla pero poco a poco vamos soltando con el objetivo de que sea capaz de dirigir la tabla solamente con los pies.

 

  1. EJERCICIOS DE PSICOMOTRICIDAD PARA NIÑOS DE 3 A 4 AÑOS

 

  1. a) Nadando como los mayores: buscamos como principal objetivo conseguir la horizontalidad para que el niño aprenda a nadar. Colocamos al niño boca abajo y el niño coge el churro de corcho con sus manos y los brazos extendidos. Y le pedimos que comience a dar patadas al agua. Primero le debemos ayudar sujetándole por la barriga para que no se hunda y poco a poco le vamos dando menos apoyo hasta soltar completamente.

 

  1. b) Aprendiendo a flotar: tumbado en el agua le sujetamos la cabeza. Es posible que se ponga muy nervioso así que será necesario cantar o contar cuentos para que se relaje. Le vamos dando confianza y poco a poco vamos soltando su cabeza hasta que flota completamente solo.

 

  1. EJERCICIOS PARA MAYORES DE 4 AÑOS

 

  1. a) Las aletas de manos y pies son otro elemento que puede jugar a nuestro favor. Utilízalas para aumentar la resistencia en el agua y trabajar el fortalecimiento de los músculos del pequeño. Podemos soltar corchos pequeños por toda la piscina y pedirle que se desplace para recogerlos y llevarlos a un punto que será el cofre del tesoro. Una manera de graduar la actividad sería añadir pesos específicos para el agua y de esta manera ejercitar aún más los músculos durante cualquier actividad.
  2. b) Puedes usar una barca hinchable como bote salva vidas, barca pirata, canoa… Haz que tu hijo se siente en el interior y sostenga el remo con ambas manos, lo ideal sería un remo con dos palas, una en cada extremo. Una vez hayamos conseguido esto podemos intentar o bien modelando o de manera independiente, entrenar el patrón del remo por los dos lados de la barca. Mientras el niño alterna el remo de izquierda a derecha de su cuerpo, trabaja la conciencia corporal, cruzando la línea media así como la integración bilateral (utilizando los dos brazos a la vez con un único objetivo)
  3. c) Utiliza las pistolas de agua de corcho para derribar objetos puestos en el borde de la piscina. El niño debe utilizar ambas manos para llenar la pistola de agua y después disparar con precisión.
  4. d) Realizar circuitos fuera del agua con prendas de ropa mojada proporcionará a nuestros hijos un extra de presión profunda, como si de un chalequito de peso se tratase, que estimulará los receptores de presión del cuerpo y hará que se integre el estímulo en el sistema nervioso.
  5. e) Juegos colectivos: si el niño tiene más hermanos, primos o amigos con los que compartir ratos de risas sería muy beneficioso que participaran en algún juego colectivo como por ejemplo: carreras de nado, un pequeño partido de waterpolo en el que además trabajaremos la coordinación óculo-manual o simplemente pasarnos la pelota tranquilamente de derecha a izquierda o de izquierda a derecha, en el que además trabajaremos la lateralidad.

 

Estos son algunos de los ejemplos más sencillos de ejercicios acuáticos que podemos hacer este verano en piscinas y playas pero hay muchos más. Os invitamos a que realicéis ejercicios que no están aquí propuestos y subáis a nuestras redes sociales vídeos o fotos vuestras realizando estos ejercicios o juegos, expliquéis cómo se realizan y animeis a vuestros amigos a realizarlos y a que se diviertan también. Y es que estar de vacaciones es muy divertido!!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

https://soyo2.com/natacion/psicomotricidad-actividad-fisica-medio-acuatico/

 

https://www.hacerfamilia.com/

http://motorbabyenmovimiento.blogspot.com/2015/12/psicomotricidad-acuatica.html

 

Juegos acuáticos para niños con necesidades especiales