ESCLEROSIS MÚLTIPLE

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ESCLEROSIS MÚLTIPLE

 

Hoy os queremos hablar sobre una enfermedad neurodegenerativa como es la Esclerosis Múltiple, y es que el pasado 18 de Diciembre fue el día Nacional de personas que padecen esta enfermedad, por lo que os queremos enseñar de manera general que es esta enfermedad, cuales son sus síntomas y el tratamiento o intervención de los mismos.

 

¿Qué es la Esclerosis Múltiple (EM)?

 

  • Es una enfermedad neurodegenerativa progresiva y crónica, de origen desconocido, que afecta a los adultos jóvenes (la edad media de aparición del primer síntoma son los 29 años), en la mayoría de los casos suele diagnosticarse entre los 20 a los 40 años. De forma gradual, puede ser causa de discapacidad física y mental, y su evolución puede ser dada de distintas formas.

 

¿Qué ocurre en la Esclerosis Múltiple?

  • En la EM la capa, conocida con el nombre de mielina, que rodea y aísla los nervios del cerebro y de la médula espinal se ve afectada, impidiendo el funcionamiento normal de esas fibras nerviosas, por lo que el sistema inmune en los pacientes de EM adopta un comportamiento diferente.

 

¿Cuáles son los síntomas?

 

Se puede decir que la esclerosis múltiple tiene una gran variedad de síntomas, lo que dificulta el diagnóstico de la enfermedad. Cada persona puede tener síntomas diferentes que variarán en función del tipo de esclerosis múltiple que tenga y de las lesiones que le haya provocado la enfermedad. Estas lesiones pueden producirse en cualquier parte del sistema nervioso central, lo que provoca que sus manifestaciones también puedan ser múltiples. Algunos de los síntomas son los siguientes:

 

Síntomas psicológicos y neuropsicológicos:

  • Alteraciones cognitivas: a nivel neuropsicológico se ha demostrado que las alteraciones cognitivas son uno de los principales síntomas de la EM, por lo que el perfil neuropsicológico es de gran relevancia para el diagnóstico como para la rehabilitación. Entre las funciones cognitivas que se encuentran alteradas, encontramos: las funciones cognitivas, la velocidad de procesamiento, la memoria las habilidades visoespaciales, los procesos atencionales, así como la memoria y el aprendizaje, según indican los resultados del estudio de Arango-Lasprilla., DeLuca, y Chiaravalloti, (2014).
  • Fatiga: es el síntoma más común de la esclerosis múltiple y, en muchos casos, se convierte en uno de los peores, ya que puede llegar a repercutir enormemente en la calidad de vida de las personas. Como en otros síntomas, muchas veces es difícil distinguir la fatiga que se deriva de la esclerosis múltiple, ya que también puede ser causada por otros factores. Aún no se conoce la causa exacta del cansancio como síntoma de la enfermedad, pero se puede combatir y superar de diferentes formas, con el objetivo de que no repercuta negativamente en la vida diaria.
  • Tristeza: Muchas personas con EM, sobre todo en las etapas iniciales, sienten tristeza por el repentino cambio en sus vidas, por verse limitadas en algunos aspectos o por la incertidumbre hacia las perspectivas de futuro. Esta suele ser tratada con la ayuda de un psicólogo y con grupos de trabajo.
  • Depresión: la tristeza, si no se trata o si se alarga en el tiempo, puede desencadenar en depresión. En estos casos es necesaria la ayuda de un profesional. En la mayoría de casos no supone un trastorno permanente.

 

 

 

 

 

Síntomas fisiológicos:

  • Trastornos de visión: Los efectos de la EM sobre el sistema nervioso central pueden acabar generando trastornos en la visión en algunas personas. Los principales problemas visuales se deben a daños en el nervio óptico o en los músculos oculares: neuritis óptica, visión doble o movimientos oculares involuntarios.
  • Problemas de equilibrio: Los problemas de equilibrio se generan cuando se produce una interrupción en la comunicación neuronal impidiendo una correcta transmisión de información al cerebro. Pero el desequilibrio también puede ser debido a la espasticidad, a problemas visuales o la fatiga.
  • Falta de sensibilidad al tacto: estos síntomas sensitivos son frecuentes, pueden afectar a cualquier localización y pueden presentarse de diferentes formas, una de ellas es la falta de sensibilidad al tacto y/o dolor.
  • Hormigueo: se encuentra dentro de los síntomas sensitivos, siendo una de las formas en las que se presenta siendo el “hormigueo” o el “cosquilleo”.
  • Pérdida de destreza muscular: en algunos casos, la persona con EM puede notar una disminución de destreza muscular, relacionada con la espasticidad, o con la fuerza o el hormigueo. Hay ejercicios que se pueden realizar con el fin de mejorar la debilidad muscular.
  • Adormecimiento de las extremidades: El adormecimiento de diferentes zonas del cuerpo, o parestesia, a menudo afecta a las extremidades. Consiste en una sensación anormal de pérdida de la sensibilidad de la piel que provoca ardor, hormigueo, adormecimiento o picor.
  • Dolor: Uno de los síntomas de la esclerosis múltiple que más puede afectar la calidad de vida es el dolor. Casi dos tercios de las personas con EM sufren al menos un episodio de dolor a lo largo de la enfermedad. Se trata de un síntoma complejo y que puede manifestarse de diversas maneras. El tratamiento mediante fármacos y un abordaje multidisciplinar pueden ayudar a la mayoría de pacientes.
  • Dificultad para caminar: según el grado y el tipo de EM, la capacidad para caminar puede verse afectada en mayor o menor medida. Esto se debe a la desmielinización que produce la enfermedad.

 

 

¿Cuál es el tratamiento de la EM?

  • El tratamiento tiene que ser transdisciplinar, es decir, los síntomas de la EM tienen que ser trabajado con un equipo de trabajo de diferentes disciplinas. Entre los integrantes del equipo multidisciplinar encontramos: fisioterapeutas, psicólogos, logopedas, terapeutas ocupacionales, médicos, médicos especialistas, neurólogos, etc.

 

A continuación, se va a dar detalle sobre el tratamiento multidisciplinar con el que cuenta nuestra asociación, como es fisioterapia, neuropsicología y logopedia.

 

Fisioterapia en la Esclerosis Múltiple.

 

Con respecto a la intervención fisioterapéutica, se distinguen 4 fases en función de la movilidad que presenta el paciente y que hay que a tener en cuenta para una intervención eficaz según la fase:

  • Fase 1: Independencia total, la actividad profesional está permitida.
  • Fase 2: Fase de semi-independencia; Signos neurológicos: Parálisis, trastornos del tono, incoordinación pérdida del equilibrio.
  • Fase 3: donde las personas que padecen EM, muestran déficits importantes a nivel motor, mostrando una marcha imposible e independencia en el sillón.
  • Fase 4: en esta fase, el paciente yace en la cama, con trastornos neurológicos además de los motores (oculares, fonación, deglución, esfínteres), tróficos (escaras, descalcificación, retracciones), ortopédicos, circulatorios (edema, riesgo de flebitis) y psíquicos; el desenlace fatal sobreviene casi siempre por complicaciones infecciosas, renales o pulmonares.

 

Los objetivos de fisioterapia en el tratamiento son:
1- Reeducar y mantener todo el control voluntario disponible.

2- Reeducar y mantener los mecanismos posturales normales.

3- Mantener la amplitud completa del movimiento de todas las articulaciones y tejidos blandos, y enseñar al paciente y/o a sus familiares, procedimientos de estiramiento adecuados para prevenir contracturas.

4- Incorporar técnicas de tratamiento en la forma de vida relacionándolas con actividades diarias adecuadas, suministrando de este modo una forma para mantener toda mejoría que se obtenga.

5- Ofrecer consejo acerca de la utilización sensata de la energía.

6- Evitar el uso de movimientos anormales, que es en sí mismo ineficiente y cansador y que puede inhibir la función.

7- Inhibir cualquier tono anormal

8- Estimular toda experiencia sensitiva y perceptual y mantener la experiencia del movimiento normal a lo largo del curso de la enfermedad, no solamente para explotar el potencial sino para capacitar al paciente para que se sienta mas seguro y se mueva mas libremente al ser requerida la asistencia de familiares o ayudantes en los estadios posteriores de la enfermedad.

De manera más específica, el tratamiento fisioterápico consiste en:

  • En los primeros estadios:
    • Mantener las amplitudes articulares, lucha contra las retracciones y la espasticidad.
    • Evitar la atrofia muscular y desarrollar las suplencias musculares
    • Mantener la troficidad de los tejidos.
    • Hacer caminar el mayor tiempo posible.
    • Facilitar después la autonomía y la vida confortable en la silla de ruedas.
    • Cuidar el mantenimiento de las grandes funciones vitales, especialmente en el paciente encamado.
  • En estadios más tardíos:
    • El paciente debe estar en reposo y la fisioterapia se limitará a movilizaciones pasivas durante dos a tres semanas. Algunas de las consideraciones a tener en cuenta son:
      • La intervención es individualizada en función de la lesión de cada paciente, deberá tener en cuenta la extrema fatigabilidad de estos pacientes, en quienes, debido a las lesiones en las bandas de mielina, la conducción nerviosa no se realiza normalmente. Sin embargo, el ejercicio bien dosificado, entrecortado por periodos de reposo frecuentes, no producirá fatiga nociva ni tendrá ninguna influencia nefasta sobre la enfermedad.
      • Es conveniente realizar el tratamiento al principio o al final de día y en locales frescos y bien aireados, debido a que el paciente afectado de esclerosis en placas le costará soportar el calor, que exacerba los síntomas y aumenta la fatiga.

Psicología en la Esclerosis Múltiple:

Al tratarse de una enfermedad de carácter imprevisible, eso produce una tensión nerviosa

muy difícil de superar para la mayoría de personas, las cuales sus «“objetivos” de vida se ven deteriorados o cambiados. El enfermo se entera de que esta enfermedad puede permanecer benigna, empeorar o mejorar, pero no sabe qué se puede hacer, si es que se puede hacer algo para prevenir, el no tener más recaídas, etc.

Todos estos cambios y pérdidas, así como la consiguiente incertidumbre o inseguridad que conlleva, provocan la aparición de diversos trastornos psicológicos, como reacción a la E.M. Los más frecuentes son la depresión y/o la ansiedad.

Aun así, los enfermos que experimentan modos de afrontamiento «normales», padecen elevados niveles de ansiedad y depresión en momentos de crisis (empeoramiento de la enfermedad), que disminuirán a niveles normales, dependiendo de las posibles nuevas secuelas o de su remisión.

 

Por otro lado, como se ha comentado anteriormente, es importante la intervención neuropsicológica de las secuelas y las dificultades que se observan en las diferentes funciones cognitivas.

 

Intervención Psicológica en la EM

 

La intervención psicológica, por lo tanto, trabajará tanto con los pacientes con EM como con los familiares. Entre los objetivos, podemos encontrar los siguientes:

  • Psicoeducación, donde a los pacientes y familiares se les explique la enfermedad y sus características, la intervención psicológica según el caso, pautas a seguir en casa, etc.
  • Tratamiento psicológico, donde se trabajarán tanto los trastornos psicológicos y problemas emocionales asociados a la enfermedad como a los síntomas que aparezcan en el curso de esta.
  • Intervención neuropsicológica, donde se trabajan las secuelas de los procesos cognitivos alterados.
  • Acompañamiento y apoyo a familiares.
  • Grupos de apoyo, con lo que se pretende crear un grupo de apoyo entre pacientes que padecen la enfermedad.

 

En definitiva, el objetivo que perseguimos es que puedan seguir manejando sus vidas y aprendan a gestionar las emociones y sentimientos de una forma más eficaz, además de adaptarse y aceptar la nueva situación para seguir planteándose objetivos más adaptados a esta nueva situación afrontando las situaciones y buscando soluciones alternativas a los problemas que se les seguirán planteando en el futuro.

 

Logopedia en la Esclerosis Múltiple

 

El campo de actuación de esta disciplina sanitaria es la prevención, detección, evaluación, diagnóstico y tratamiento de los trastornos de la comunicación, el lenguaje, el habla, la deglución, la voz y la audición.

 

Tipos de intervención:

 

  • Valoración y tratamiento de la articulación, la voz, el lenguaje y la deglución.
  • Asesoramiento a usuarios y su entorno (familia o cuidadores) sobre adaptaciones en la consistencia y volumen de la dieta.
  • Información sobre pautas para prevenir atragantamientos y recomendaciones sobre cuidados de la voz.

 

Objetivos:

 

El objetivo de la terapia en logopedia es mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por esclerosis múltiple. Para ello se lleva a cabo la exploración y rehabilitación ante síntomas como alteraciones respiratorias, parálisis faciales, disartria y disprosodia, disfagia, trastornos neurolingüisticos, disfonías, y trastornos de la lecto-escritura.

 

En base a ello, se establecen los siguientes objetivos específicos:

  • Aumentar la capacidad de respiración y coordinación fonorespiratoria.
  • Mejorar el ritmo y la inteligibilidad del discurso.
  • Trabajar en la articulación del sonido a través del control de la pronunciación.
  • Tratar la voz para evitar que suene más ronca o áspera o que pueda provocar cierta fatiga.
  • Asesorar, informar a familiares y cuidadores sobre la preparación de alimentos.
  • Tratar los trastornos de la deglución adaptando la dieta, trabajando la musculatura y aconsejando sobre la postura adecuada para tragar.

 

 

 

CONCLUSIÓN

 

La E.M. es una enfermedad que presenta muchas complicaciones para la persona, repercusiones tanto físicas, como psicológicas y sociales, siendo estas dos últimas las que en determinadas ocasiones más pueden alterar el equilibrio psico-emocional del paciente. Por consiguiente, nuestra labor desde Montilla Bono será tratar al paciente intentando que realice, de la mejor forma posible, sus actividades de la vida diaria, actividades profesionales que puedan adaptarse a su situación y sus actividades de ocio.

No debemos de olvidar, que son pacientes que necesitan mucho apoyo, comprensión, ánimo y ayuda, para superar los síntomas que le ocasiona esta enfermedad, de proporcionarles estas ayudas se encargarán, especialmente, sus familiares, amigos y compañeros de trabajo, y por supuesto nosotros.

Realmente en la E.M. no existe, actualmente, ninguna actuación médica ni rehabilitadora contra la misma, hay que hacerle entender al paciente que tiene que vivir con ciertas limitaciones, pero que debe adaptarse física y psicológicamente a ellas. Los tratamientos por los que tiene que pasar, logopédicos, fisioterápicos, médicos, psicológicos, de terapia ocupacional… no van a devolver a la persona a su situación anterior, pero si intentarán aliviar los síntomas, retrasar o evitar que avance la enfermedad, y tratar que su calidad de vida sea lo más aceptable posible. A su vez, también habrá que adaptar a la familia a esta nueva situación y hacerles comprender el gran papel que van a desempeñar en el tratamiento de la persona.

 

 

 

Bibliografía.

 

Arango-Lasprilla, J. C., DeLuca, J., y Chiaravalloti, N. (2014). El perfil neuropsicológico en la esclerosis múltiple.

 

Recuperado en: https://www.fem.es/

Recuperado en https://rochepacientes.es/

Recuperado en https://www.efisioterapia.net/

Recuperado en http://www.infocop.es/

Recuperado en https://www.femmadrid.org/