El pasado sábado 12 de diciembre, se celebró el Día Mundial de la Disfagia, por lo que hoy nuestro blog lo destinamos a hablar sobre la Disfagia.
¿Qué es la disfagia?
La disfagia se trata de la dificultad en la deglución, es decir, a la hora de tragar. Dicho problema puede deberse a alteración en diferentes estructuras del aparato digestivo, desde la cavidad oral al esófago.
Puede ocurrir a cualquier edad, pero es más frecuente en adultos mayores. Las causas de los problemas para tragar varían, y el tratamiento depende de la causa.
Síntomas
Los signos y síntomas más frecuentes asociados con la disfagia son:
- Dolor al tragar (odinofagia)
- Imposibilidad de tragar
- Retención de restos de alimento en la cavidad oral
- Sensación de que los alimentos se atascan en la garganta o en el pecho
- Babeo
- Voz ronca
- Regreso de los alimentos a la boca (regurgitación)
- Acidez estomacal frecuente
- Adelgazamiento repentino
- Tos o arcadas al tragar
- Tener que cortar los alimentos en trozos más pequeños o evitar determinados alimentos debido a los problemas para tragar
Tipos de disfagia
En cuanto a los tipos de disfagia, existen dos según donde encontremos la dificultad para tragar:
- La disfagia orofaríngea es la que se origina en la zona de la faringe, dificultando el paso de alimentos sólidos y líquidos desde el primer momento del proceso deglutorio. Los casos graves podrían sufrir de constante aspiración con lo que los alimentos pasarían hacia la tráquea, pudiendo dar lugar a atragantamiento.
- El segundo tipo es la disfagia esofágica. En este caso, el proceso deglutorio logra llevar los alimentos sólidos y líquidos más allá de la faringe, pero las dificultades aparecen mientras estos bajan por el esófago. En casos graves, puede haber vómito constante que imposibilite completamente la nutrición.
Causas
En el caso de la disfagia orofaringea, normalmente se manejan las siguientes causas:
- Divertículo faríngeo, en este caso se forma una bolsa sobre el esófago, recogiendo partículas de alimentos sólidos que a corto plazo empiezan a crear dificultades para tragar, incluyendo además ataques de tos, mal aliento y regurgitación de alimentos.
- Condiciones neurológicas de múltiples tipos, desde la enfermedad de Parkinson y esclerosis múltiple a derrames cerebrales y lesiones.
- Cáncer y tumores en la zona de la faringe.
- La radioterapia para tratar tumores, tratamiento que podría inflamar los tejidos de la zona.
En cuanto a la disfagia esofágica, las causas suelen ser mucho más variadas que en el caso anterior. Estas incluyen:
- Hernia diafragmática, también conocida como hernia de hiato o hiatal.
- Diferentes condiciones que afectan directamente o tienen relación con el esófago, tales como la acalasia, espasmos esofágicos, reflujo gastroesofágico, estenosis, esofagitis eosinofílica y esclerodermia.
- Función inadecuada del anillo esofágico.
- Cáncer y tumores en la zona del estómago y esófago.
- La radioterapia para tratar tumores, siendo un tratamiento que puede causar la inflamación, cicatrización y estenosis del esófago.
Diagnóstico de la disfagia
Detrás de una disfagia, existe una gran variedad de causas por lo que el especialista tendrá que llevar a cabo un trabajo minucioso para diagnosticar el problema.
Primeramente, el otorrino recopilará información sobre cuándo y cómo sucede esa dificultad para tragar, así como cuáles son los alimentos que más problemas causan al paciente. Después observará la boca y la faringe mientras el paciente mastica y traga.
Si es preciso el otorrino llevará a cabo una exploración instrumental más precisa para realizar el diagnóstico como son los rayos X, la endoscopia y la manometría. Durante los rayos X, el paciente debe ingerir una solución inofensiva de bario, que permitirá ver el movimiento de los fluidos dentro de la faringe y esófago, así como las posibles obstrucciones.
Tratamiento
El tratamiento de la disfagia depende del tipo o de la causa del trastorno de deglución.
Disfagia Orofaríngea
Si se presenta disfagia orofaríngea, el médico puede derivar al paciente a un logopeda si el paciente se encuentra en situación médica adecuada para ser valorado. El logopeda, llevará a cabo una exploración clínica de la deglución, que constará de los siguientes apartados:
- Anamnesis mediante la recogida de datos de la historia clínica: diagnóstico de ingreso, estado respiratorio, valoración nutricional, tipo de alimentación e hidratación actual, estado cognitivo, funcionalidad, higiene oral y cualquier otra alteración que pudiera ser relevante.
- Valoración anatómica-funcional de las estructuras implicadas en la deglución.
- Exploración de la alimentación: de la deglución con el método de exploración clínica volumen-viscosidad o MECV-V (Clavé y Arreola, 2006; Clavé, Arreola, Romea, Medina, Palomera, y Serra-Prat, 2008), de la masticación y de la forma de administrar el alimento. En esta misma primera visita del logopeda al domicilio, y después de la evaluación logopédica, se llevará a cabo la intervención ante la disfagia mediante la aplicación de estrategias compensatorias (Bascuñana y Gálvez, 2003), como son la modificación del tipo de dieta (normal, fácil masticación, triturada), de la viscosidad (con la utilización de espesantes) y del volumen de los líquidos, la aplicación de cambios posturales, técnicas de incremento sensorial y la explicación a los familiares y/o los cuidadores de las pautas correctas de administración del alimento (que se darán por escrito para facilitar su revisión) y de higiene oral tras las comidas. De esta forma, en una sola sesión conseguiremos una deglución segura y eficaz. En los casos en que las características del paciente lo permitan, también podremos aplicar estrategias terapéuticas de intervención, como utilizar maniobras deglutorias o ejercicios neuromusculares. Dichos ejercicios o técnicas pueden consistir en:
- Ejercicios de aprendizaje. Dichos ejercicios pueden ayudar a coordinar los músculos que se utilizan para tragar o volver a estimular los nervios que provocan el reflejo de la deglución.
- Aprender técnicas de deglución. Se puede enseñar distintas formas para colocar los alimentos en la boca o de posicionar el cuerpo y la cabeza para que sea más fácil tragar. Si la disfagia se debe a problemas neurológicos, como la enfermedad de Alzheimer o la enfermedad de Parkinson, se pueden mostrar ejercicios y nuevas técnicas para tragar a fin de ayudar a contrarrestarla.
Disfagia Esofágica
Los enfoques de tratamiento para la disfagia esofágica pueden incluir:
- Dilatación esofágica. Para un esfínter esofágico apretado (acalasia) o una estenosis esofágica, el médico puede usar un endoscopio con un globo especial conectado para estirar y expandir suavemente el ancho del esófago, o introducir uno o más tubos flexibles para estirar el esófago (dilatación).
- Cirugía. Para un tumor esofágico, acalasia o divertículo faringoesofágico, es posible que se necesite cirugía para despejar la vía esofágica.
- La dificultad para tragar asociada con la enfermedad por reflujo gastroesofágico puede ser tratada con medicamentos orales recetados para reducir el ácido estomacal.
Disfagia Grave
Si la dificultad para tragar impide comer y beber adecuadamente, el médico puede recomendar:
- Una dieta líquida especial. Esto puede ayudar a mantener un peso saludable y evitar la deshidratación.
- Una sonda de alimentación. En casos graves de disfagia, es posible que se necesite una sonda de alimentación para evitar la parte del mecanismo de deglución que no funciona normalmente.
- Cirugía. Se puede recomendar la cirugía para aliviar los problemas de deglución causados por el estrechamiento u obstrucción de la garganta, incluidas las excrecencias óseas, la parálisis de las cuerdas vocales, el divertículo faringoesofágico, la enfermedad del reflujo gastroesofágico y la acalasia, o para tratar el cáncer esofágico. La terapia del habla y la deglución generalmente es útil después de la cirugía.
El tipo de tratamiento quirúrgico depende de la causa de la disfagia. Algunos ejemplos son:
- Miotomía laparoscópica de Heller, que se utiliza para cortar el músculo en el extremo inferior del esófago (esfínter) cuando no logra abrir y liberar alimentos en el estómago en personas que tienen acalasia.
- Miotomía peroro-endoscópica. El cirujano utiliza un endoscopio insertado a través de la boca y de la garganta para crear una incisión en el revestimiento interior del esófago. Luego, como en una miotomía de Heller, el cirujano corta el músculo en el extremo inferior del esfínter esofágico inferior.
- Dilatación esofágica. El médico inserta un tubo iluminado (endoscopio) en el esófago e infla un balón adherido para estirar y expandir suavemente su ancho (dilatación). Este tratamiento se utiliza para un músculo del esfínter tenso en el extremo del esófago (acalasia), una constricción del esófago (estenosis esofágica), un anillo anormal de tejido localizado en la unión del esófago y el estómago (anillo de Schatzki) o un trastorno de la motilidad. Como alternativa, tu médico puede pasar un tubo o tubos flexibles de diferentes diámetros en lugar de un balón.
- Colocación de estent. El médico también puede insertar un tubo de metal o plástico (estent) para mantener abierto un estrechamiento u obstrucción en el esófago. Algunos estents son permanentes, como los de las personas con cáncer de esófago, mientras que otros son temporales y se extraen más tarde.
Recomendaciones para pacientes con disfagia
Si tienes problemas para tragar, asegúrate de consultar con un médico y seguir sus consejos. Algunas recomendaciones pueden ser:
- Masticar bien los alimentos.
- Cuidar la higiene bucal, para evitar las infecciones y utilizar un dentífrico suave
- Comer en un entorno agradable y tranquilo sin prisas.
- Mantener una correcta posición: sentados, sin cruzar los pies que deberán estar apoyados en el suelo, con la espalda hacia delante.
- Poner pocas cantidades de comida en la boca y vigilar el trago.
- Cuando estemos seguros que no está tragando y no tiene nada en la boca hacerlo hablar para distinguir la claridad de la voz que nos indicará que no hay comida retenida en el vestíbulo laríngeo.
- Las comidas más abundantes las hará en la mañana que tendrá más apetito y estará más descansado.
- Descansar después de cada comida durante un tiempo inicial de digestión.
Referencias bibliogáficas
Disfagia. Mayo Foundation for Medical Education and Research. (1998-2020). Recuperado de: https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/dysphagia/symptoms-causes/syc-20372028
Disfagia: causas, tipos y tratamientos. Recuperado de: https://www.institutoorl-iom.com/disfagia/
Intervención logopédica en la disfagia. Recuperado de: https://www.logopediapsicologia.com/wp-content/uploads/intervencion-logopedica-en-la-disfagia.pdf
Vidal, C. y Puchades, J. (2012). Logopedia y nuevos ámbitos de actuación en disfagia orofaríngea en la Comunidad Valenciana. Elsevier España, S.L, 12(2), 45-53.